Para aquellos a los que la mezcla de suspenso y fantasía, es nuestro néctar de dioses, Ramiro Reyes es el hombre indicado para brindárnoslo. Este escritor nacido en Oslo, Noruega, y criado en Madrid, España, nos a dado desde hace cinco años textos que nos permiten sumergirnos en un mundo lleno de magia y colores. Este año y como todos los anteriores, Ramiro nos dará un nuevo libro de su saga "Las Crónicas del Duende Negro". En Dawn Of Art tenemos el placer de contar con él para hacerle unas preguntas.
Entre la Concha de la Lora y el monte Graciela Alfano, Ramiro nos recibe con un licuado de brócoli y granada con un poco de menta y sal.
Ramiro ¿Donde surgió la idea de este curioso licuado?
Un día no tenia nada mas en la alacena así que puse todo el la licuadora y bueno, esto surgió. Lo hago en todas las Navidades, es lo mas esperado. Siempre lo caliento pero ayer se me rompió la garrafa.
Y bueno, entremos en tema. ¿De donde surgió tu pasión por la escritura?
Mi padre Apolonio de Perga era un apasionado de la literatura, y no de la infantil. Así que el me enseño todo lo que se de literatura.
Algo muy comentado es lo peculiar de las Crónicas ¿En que te basaste a la hora de escribir esta historia?
Mi padre es holandés y sus costumbres se me pegaron. De niño hacia muchas travesuras y creía que los duendes eran reales. Soñaba que me visitaban por las noches y me quedaba toda la noche despierto, inventaba historias de aventuras y misterios. Mi favorito era Marcelo, el duende negro. En el me inspire cuando comencé a escribir esta historia, me alegraba poder continuar esa historia de hongos y flores que comencé cuando era pequeño. Siempre me gustaron las historias fuera de lo común así que no tuve miedo de escribir aquello que se me ocurría.
¿Y que opina tu familia de tus historias?
Me apoyan mucho. Mi madre es mi mayor fan, suele enviarme comentarios de que le parecen las distintas escenas y que opina de las decisiones de los personajes.
Como decías, no tenias miedo a la hora de escribir, tanto que no tuviste miedo de incluirle un complejo de Edipo al hermano del Duende Jaime.
No, me parece que tenemos que borrar esos tabúes y poder admitir que estas cuestiones existen. Que mejor que hacerlo en un libro juvenil sobre duendes y hongos.
La vida sexual del protagonista también tiene sus particularidades. No es muy cerrado de mente y vos no tenes miedo de contar sus historias.
Ya te lo digo, tenemos que soltar estos miedos a el ámbito sexual de los personajes. Ademas a el publico le encanta esas partes, es de lo mas solicitado. Ni 50 Sombras de Grey llego a tanto. En muchos países se exige Educación Sexual Integral, acá viene un poco mas picante. Agradezco no haber aceptado que el primer libro tuviera dibujos, ahora sería bastante incomodo.
¿Que nos tenes preparado para esta cuarta entrega?
Mucha pasión y venganza. La historia se vuelve cada vez más picante. Hay muchas traiciones y peleas que generaran que me lleguen más de una amenaza de asesinato, pero son los gajes del oficio ¿no? Jaime se va a llevar una gran parte de los hongos y esto al Negro no le a gustar. No voy a decir mucho mas, descubrirán el castigo cuando compren el libro.
Nos dejaste con la intriga de que le sucederá al hada Petunia ¿Quieres decirnos algo de eso?
Solo les diré que se sorprenderán con lo que puede hacer esa pequeña diablilla. Encantara a todos los del reino con sus grandes atributos.
Fue un placer compartir esta charla y licuado con vos. Gracias por tu extrema sinceridad y por brindarnos esos grandes textos, que nos han dado grandes noches de insomnio por no poder dejar de leer. Esperamos seguir contando con tu aporte a la comunidad literaria y estas charlas.
Fue todo un placer. La próxima vez les contare como hacer mi postre de rúcula y caramelo. Espero que puedan recorrer con suerte el camino de vuelta por el Monte Graciela Alfano, muchos han perdido extremidades con sus acantilados y sus habitantes. Preparen la escopeta.
Por suerte el entrevistador Marcelo Montecripi nos envió la entrevista antes de partir al Monte. Lamentablemente él y su acompañante Humberto no lograron llegar a casa. Aun se investiga cual fue la causa. Por suerte pudimos conseguir la entrevista.
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